La Semana Santa guatemalteca ha recibido, desde tiempos coloniales, influencias que han permitido enriquecerla y adaptarla a los tiempos y a las coyunturas económicas y sociales que le dan sustento. En la década de los años 50 del siglo XX, el cine comercial empezó a exhibir películas de temas bíblicos y con temas de los tiempos de Cristo durante los cuarenta días de Cuaresma y los días de la Semana Santa. Estas películas proporcionaron el referente histórico visual y musical a las hermandades y asociaciones, las cuales se basaron en ellas, a veces literalmente, para reproducir ambientes, trajes, música y escenarios tanto para velaciones como para cortejos procesionales.
Estas películas son fundamentales en la transformación de los componentes de la Cuaresma en Guatemala. Es así que el escuadrón de romanos de Jesús de los Milagros de la Iglesia de San José imita a pie juntillas los trajes utilizados en la película Ben Hur. Las fanfarrias del cortejo procesional de dicho templo son “marchas romanas” extraídas de la banda sonora de Ben Hur, compuesta por el compositor húngaro Miklos Rosza, de Quo Vadis Domine, también de Miklos Rosza y de El Manto Sagrado de Alfredo Newman.
Las películas influyen también en los telones de velaciones, como en San Bartolomé Becerra que reprodujo, en su velación del año 2001, una escena completa, casi calcada de la película Los Diez Mandamientos. Este caso escenificaba las siete plagas de Egipto. Lo mismo sucede en las andas procesionales, como la de Jesús del Consuelo en 1995, que iba ornamentada con los templos egipcios de Los Diez Mandamientos.
Estas películas exhibían durante toda la Semana Mayor. Se iban a ver, una y otra vez, año tras año, causando la misma emoción a los espectadores creyentes. De tal manera, que entre películas, pasiones radiofónicas, procesiones, velaciones y comidas, se iba de puntillas las horas de la Semana Mayor.
Entre las cintas que más influyeron en la Semana Santa guatemalteca están: El Manto Sagrado, Quo Vadis, Los Diez Mandamientos, Ben Hur, Rey de Reyes, Jesús de Nazareth, El Mártir del Gólgota, Barrabás, más recientemente La Pasión de Cristo, entre otras.
En cuanto a la influencia musical y radiofónica, estas películas también fueron decisivas ya que las bandas sonoras eran reproducidas en discos de acetato de 33 RPM y trasmitidas por las radios comerciales y en los programas promocionales de las hermandades.
Estas películas, por otro lado, influyeron decisivamente en las representaciones de la Semana Santa en el interior del país. En La Antigua Guatemala se reproduce cada año un Ben Hur étnico, con romanos, insignias y pendones de la vieja Roma, en los carros del pregón de Jueves Santo, antesala de la procesión de Jesús Nazareno de La Merced, y los legionarios con todo su atuendo, que recuerdan aquellos soldados reclutados en los confines de la Galia Cisalpina, en Palestina o en Hispania.
Celso Lara Figueroa. Libro de la Semana Santa guatemalteca, página 44.
Estas películas son fundamentales en la transformación de los componentes de la Cuaresma en Guatemala. Es así que el escuadrón de romanos de Jesús de los Milagros de la Iglesia de San José imita a pie juntillas los trajes utilizados en la película Ben Hur. Las fanfarrias del cortejo procesional de dicho templo son “marchas romanas” extraídas de la banda sonora de Ben Hur, compuesta por el compositor húngaro Miklos Rosza, de Quo Vadis Domine, también de Miklos Rosza y de El Manto Sagrado de Alfredo Newman.
Las películas influyen también en los telones de velaciones, como en San Bartolomé Becerra que reprodujo, en su velación del año 2001, una escena completa, casi calcada de la película Los Diez Mandamientos. Este caso escenificaba las siete plagas de Egipto. Lo mismo sucede en las andas procesionales, como la de Jesús del Consuelo en 1995, que iba ornamentada con los templos egipcios de Los Diez Mandamientos.
Estas películas exhibían durante toda la Semana Mayor. Se iban a ver, una y otra vez, año tras año, causando la misma emoción a los espectadores creyentes. De tal manera, que entre películas, pasiones radiofónicas, procesiones, velaciones y comidas, se iba de puntillas las horas de la Semana Mayor.
Entre las cintas que más influyeron en la Semana Santa guatemalteca están: El Manto Sagrado, Quo Vadis, Los Diez Mandamientos, Ben Hur, Rey de Reyes, Jesús de Nazareth, El Mártir del Gólgota, Barrabás, más recientemente La Pasión de Cristo, entre otras.
En cuanto a la influencia musical y radiofónica, estas películas también fueron decisivas ya que las bandas sonoras eran reproducidas en discos de acetato de 33 RPM y trasmitidas por las radios comerciales y en los programas promocionales de las hermandades.
Estas películas, por otro lado, influyeron decisivamente en las representaciones de la Semana Santa en el interior del país. En La Antigua Guatemala se reproduce cada año un Ben Hur étnico, con romanos, insignias y pendones de la vieja Roma, en los carros del pregón de Jueves Santo, antesala de la procesión de Jesús Nazareno de La Merced, y los legionarios con todo su atuendo, que recuerdan aquellos soldados reclutados en los confines de la Galia Cisalpina, en Palestina o en Hispania.
Celso Lara Figueroa. Libro de la Semana Santa guatemalteca, página 44.