“Pero lo más singular que tiene dicha devota imagen (Jesús de La Merced) es estar consagrada en la misma forma, y con los mismos ritos, que se consagró a Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla”. Domingo Juarros.
La imagen de Jesús Nazareno, que se venera en el interior del templo de Nuestra Señora de Las Mercedes, en el centro histórico de la ciudad de Guatemala, es sin duda alguna una de las imágenes de mayor arraigo dentro de la feligresía católica guatemalteca. Ocupa un lugar protagónico dentro de la historia y tradición de Guatemala.
En 1,654, los mayordomos Bartolomé Vásquez Montiel y Nicolás Pérez de Santa María encargan al escultor Mateo de Zúñiga, la elaboración de una imagen de Jesús Nazareno para el templo mercedario, por el precio de sesenta y cinco pesos. El responsable de encarnar a la imagen fue Joseph de la Serda. Fue expuesta a veneración pública el Sábado Santo 27 de marzo de 1,655 en su capilla.
El 5 de agosto de 1,717, fecha que según el calendario litúrgico, se celebraba la “Transfiguración del Señor”, fue solemnemente consagrada la imagen de Jesús de La Merced por el obispo Juan Bautista Álvarez de Toledo. Acudieron al acto, la Audiencia, el Ayuntamiento, el Cabildo eclesiástico, la Orden de los Padres Dominicos (quienes fueron padrinos de la Consagración), y los fieles devotos. El rito de Consagración se realizó con las mismas características con que se consagró a Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla, acto por el cual tuvo gran trascendencia en América. Esta bella imagen es la primera en ser Consagrada en territorio guatemalteco, dentro del género de los Nazarenos, y sin duda de las primeras en gozar de ese privilegio en todo el continente.
El 28 de febrero de 1,721, el Muy Noble Ayuntamiento de la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala nombra a este Nazareno como “Patrón de la Ciudad, abogado contra los terremotos y las pestes, fuego, agua y otras calamidades que perturban la vida de los habitantes”. De este acontecimiento, nace la procesión conocida como de “La Reseña”, que se realiza el Martes Santo de cada año.
En 1,773, los terremotos de “Santa Marta” destruyen gran parte de la ciudad de Santiago de los Caballeros, entre los edificios se encuentran conventos, templos, y capillas. El General Don Martín de Mayorga ordena el traslado de la ciudad al Valle de la Ermita, y para obligar a los habitantes, se trasladan diversas imágenes, entre ellas la del Señor de La Merced. La traslación de la imagen se realiza en peregrinaje del 7 al 9 de julio de 1,778. Desde esa fecha, la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de La Merced, recibe la veneración y devoción de su pueblo en su capilla, en el interior del templo mercedario.
El domingo 5 de agosto del año en curso, se celebrará el 290 Aniversario de Consagración, razón por la cual la Asociación de Devotos Cargadores de Jesús Nazareno de La Merced ha preparado diversas actividades, entre ellas su velación anual y una procesión que recorrerá las naves internas del templo.
La imagen de Jesús Nazareno, que se venera en el interior del templo de Nuestra Señora de Las Mercedes, en el centro histórico de la ciudad de Guatemala, es sin duda alguna una de las imágenes de mayor arraigo dentro de la feligresía católica guatemalteca. Ocupa un lugar protagónico dentro de la historia y tradición de Guatemala.
En 1,654, los mayordomos Bartolomé Vásquez Montiel y Nicolás Pérez de Santa María encargan al escultor Mateo de Zúñiga, la elaboración de una imagen de Jesús Nazareno para el templo mercedario, por el precio de sesenta y cinco pesos. El responsable de encarnar a la imagen fue Joseph de la Serda. Fue expuesta a veneración pública el Sábado Santo 27 de marzo de 1,655 en su capilla.
El 5 de agosto de 1,717, fecha que según el calendario litúrgico, se celebraba la “Transfiguración del Señor”, fue solemnemente consagrada la imagen de Jesús de La Merced por el obispo Juan Bautista Álvarez de Toledo. Acudieron al acto, la Audiencia, el Ayuntamiento, el Cabildo eclesiástico, la Orden de los Padres Dominicos (quienes fueron padrinos de la Consagración), y los fieles devotos. El rito de Consagración se realizó con las mismas características con que se consagró a Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla, acto por el cual tuvo gran trascendencia en América. Esta bella imagen es la primera en ser Consagrada en territorio guatemalteco, dentro del género de los Nazarenos, y sin duda de las primeras en gozar de ese privilegio en todo el continente.
El 28 de febrero de 1,721, el Muy Noble Ayuntamiento de la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala nombra a este Nazareno como “Patrón de la Ciudad, abogado contra los terremotos y las pestes, fuego, agua y otras calamidades que perturban la vida de los habitantes”. De este acontecimiento, nace la procesión conocida como de “La Reseña”, que se realiza el Martes Santo de cada año.
En 1,773, los terremotos de “Santa Marta” destruyen gran parte de la ciudad de Santiago de los Caballeros, entre los edificios se encuentran conventos, templos, y capillas. El General Don Martín de Mayorga ordena el traslado de la ciudad al Valle de la Ermita, y para obligar a los habitantes, se trasladan diversas imágenes, entre ellas la del Señor de La Merced. La traslación de la imagen se realiza en peregrinaje del 7 al 9 de julio de 1,778. Desde esa fecha, la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de La Merced, recibe la veneración y devoción de su pueblo en su capilla, en el interior del templo mercedario.
El domingo 5 de agosto del año en curso, se celebrará el 290 Aniversario de Consagración, razón por la cual la Asociación de Devotos Cargadores de Jesús Nazareno de La Merced ha preparado diversas actividades, entre ellas su velación anual y una procesión que recorrerá las naves internas del templo.
